Pintando canas

Una mañana te levantas, te miras en el espejo y ¡aaaaargh! ¡Una cana! Como un poderoso vengador que lucha contra el paso del tiempo, te dispones a dar el tirón letal que acabará con la grisácea villana. Ya la tienes entre tus dedos. Te dispones a terminar con todo esto...
- ¡Nooooo! - gritan detrás de ti. - ¡No lo hagas o te crecerán siete!
Imagen: mejorconsalud.com

Las canas aparecen cuando, por el natural motivo de ir cumpliendo años, el pigmento que colorea nuestro cabello, la melanina, se va agotando. Esto hace que algunos cabellos crezcan sin pigmentación y, al ser un proceso evolutivo, poco a poco irán apareciendo más de forma natural. Da igual que te arranques la cana o no. Si ya ha aparecido una, vienen muchas detrás. Es la vida...

¿Entonces me las puedo arrancar sin problema? Bueno, sin problema no. Al arrancar una cana, o cualquier otro cabello, puedes dañar el folículo piloso. Y si lo haces de forma repetida, el daño puede ser tan grande que deje de crecer pelo, con lo que no tendrás canas, pero sí una "bonita" calva.