Noche de lobos

Esta noche, será noche de luna llena.

Cuenta la leyenda que, hace mucho tiempo, la Luna bajó a la tierra y se quedó enredada entre las ramas de un árbol. En ese momento apareció un lobo y la empezó a acariciar con su hocico. Jugaron toda la noche, hasta que ella volvió al cielo y el lobo al bosque, y esta, para no olvidar nunca al lobo le robó la sombra. Desde ese día, aúlla en las noches de luna llena para pedirle que se la devuelva.

Es una creencia popular que, durante las noches de luna llena, los lobos aúllan con más frecuencia y volumen de lo normal.
El aullido del lobo es un medio de comunicarse y de demostrar cariño o respeto por otros miembros de la manada, e incluso lo utilizan para educar a la camada. Los aullidos aumentan en determinados momentos: en época de celo, al entar el otoño, al anochecer que es cuando comienza su actividad en busca de comida, y al amanecer, cuando la terminan. Y esto puede coincidir, o no, con las noches de luna llena.

Sí es cierto que los lobos aumentan su actividad durante las noches despejadas de plenilunio, pero el motivo es poco esotérico: el aumento de luminosidad facilita la visibilidad y la búsqueda de presas.

Busca esta noche un lugar tranquilo para observar la luna llena y, si tienes la suerte de escuchar el aullido de un lobo, disfrutalo y déjate de zarandajas.

Imagen: hdfondos.eu