Las doce uvas


Como es tradición, la última noche del año cumpliremos con el ritual de tomarnos las 12 uvas de la suerte con las últimas campanadas del año.
Imagen: www.lavanguardia.com


La creencia popular sitúa el origen de esto en un excedente en la cosecha de uva durante 1909.  Según se cuenta, los productores alicantinos de uva blanca, de la variedad "Aledo", bajaron los precios para poder venderlas todas añadiendo una campaña de márketing que perdura hoy: "las uvas de la suerte".

Sin embrago, Luis González, director del Consejo Regulador de la Denominación de Origen "Uva de Mesa embolsada de Vanalopó (Alicante)", afirma que no hay inguna constancia documental acerca del lugar, la fecha o el año de este suceso.

De lo que sí hay constancia es de la versión más probable:

En el diario madrileño "El Imparcial", se publica el 1 de enero de 1894 un artículo titulado "Las uvas bienhechoras". (http://hemerotecadigital.bne.es/issue.vm?id=0000717314&search=&lang=es)
Como se puede leer (con alguna dificultad por la calidad del documento) en este recorte se cuenta que la tradición de comer doce uvas con las últimas campanadas en la noche del 31 de diciembre ha sido importada de Francia y que "comidas con fe la úlitma noche del (año) proporcionan la felicidad [...]". Incluso se le llegaban a atribuir poderes sobrenaturales: "¿Que con las uvas le va a salir el pelo? [...] Quién sabe, cosas más extraordinarias se han visto".

El caso es que la costumbre de comer uvas acompañadas con champagne para celebrar Año Nuevo, estaba extendida entre la burguesía madrileña, al menos, desde 1894.

Unos años antes, en 1882, el alcalde Abascal promulgó un Bando por el que se imponía una cuota de 5 pesetas a quienes quisieran salir a recibir a los Reyes Magos en la noche del 5 de enero. Con esto quería evitar las borracheras y alboroto callejero que se originaba con esa tradición. Los madrileños, enfadados por lo abusivo de la medida y considerando que ese precio solo lo podrían pagar los "pudientes", decidieron protestar de una forma curiosa y que ha llegado a nuestros días:

Uvas Milagrosas. Madrid, 1912 (abc.es)
La noche del 31 de diciembre saldrían a la Puerta del Sol con uvas para celebrar, con ironía y alboroto, el Año Nuevo en la calle igual que los burgueses lo hacían en sus lujosas casas.

En 1898, la prensa de Madrid animaba a todos los ciudadanos a unirse al festín de las "uvas
milagrosas" bajo el reloj de la Puerta del Sol.

Este hecho tuvo una gran repercusión en toda España y pocos años después, en 1907, la prensa ya hablaba de "tradición arraigada". Con lo que no es de extrañar que llegase a Alicante en 1909, dando lugar a la falsa creencia de que el origen de la tradición esta allí.

¡Feliz Año Nuevo y no te atragantes con las uvas!