Pin al revés en cajeros automáticos.

Después de un tiempo desaparecido, ha vuelto a compartirse en las redes este curioso mensaje:

¡Qué bien! Si me atracan en el cajero automático sólo tengo que marcar mi pin al revés para avisar a la Policía mientras recibo eldinero con el fin de entregárselo amablemente al atracador, con la seguridad de que las Fuerzas del Orden me sacarán del apuro inmediatamente.

Imagen: diariovasco.com
Con un poco que nos paremos a pensar, aparecen algunas lagunas en el procedimiento. La más evidente es la de la numeración. Según este sistema, si mi pin es 1534, sólo tendré que marcar 4351 para engañar al malo y avisar a la Policía.

¿Qué pasa si mi pin es 4444 o es un número capicúa como el 2552?

Aunque no es un problema irresoluble tecnológicamente, en la actualidad no funciona.

El origen de este bulo tiene una base real. El sistema de PIN inverso se imaginó por primera vez en 1994 y fue patentado en 1998 por Joseph Zingher, un empresario de Chicago. El método no despertó el interés de los bancos hasta que, en el año 2004 la Asamblea General de Illinois adoptara una cláusula legislativa de "PIN inverso", pero la versión final de la ley suavizó la redacción para que la implementación del sistema por parte de los bancos fuera opcional en lugar de obligatoria: " Una terminal operada en este estado puede diseñarse y programarse de modo que cuando un consumidor ingrese su número de identificación personal en orden inverso, la terminal envíe automáticamente una alarma a la agencia policial local que tenga jurisdicción sobre la ubicación de la terminal ". No obstante, ningún banco se decidio implementar este sistema.

Dos años más tarde Michael Boyd presionó a la Asamblea del estado de Georgia para aprobar una ley
que exigía a los bancos crear códigos de pánico para alertar a la Policía. Su esposa, Kimberly Boyd, fue asesinada el 12 de septiembre de 2005 después de ser secuestrada por el delincuente sexual convicto Brian O'Neil Clark y obligada a retirar dinero en efectivo en un cajero automático. Murió cuando Clark chocó su camioneta mientras era seguido por un civil que finalmente mató al delincuente. Tal proyecto de ley fue presentado ante el Senado de Georgia el 29 de diciembre de 2005, pero tampoco fue aprobado.

Michael Boyd no se rindió y creó una asociación; "The Kimberly Boyd Legacy Project", con la que pretende, algún día, hacer realidad el proyecto en memoria de su esposa y por la seguridad de todos.

Puedes visitar su web en  http://www.kimberlyboydlegacy.org/

Pero hasta que esto se consiga, mucho cuidado al operar en cajeros automáticos y olvídate de bulos, leyendas urbanas y otras zarandajas.