Eclipses: Magia en el cielo.

Durante este mes de julio se producirá sobre nuestras cabezas dos acontecimientos majestuosos: un eclipse solar y otro lunar.
Por desgracia, el solar será parcial y no visible salvo desde algunos puntos una de las costas del sur de Australia y el norte de la Antártida. No faltó quien empezó a compartir simpáticos mensajes diciendo que la alineación de la luna y el sol provocaría desequilibrios gravitacionales haciendo que, por unos minutos, "vas a pesar un kilo menos"...Sí, es cierto, lo he leído con estos ojitos 👀 Ah, y muchas otras maravllas que trataré en un post aparte.

Aquí me voy a centrar en los mitos relacionados con el eclipse lunar que, este sí, podremos disfrutarlo en todo su esplendor el próximo 27 de julio.

Como ya sabemos, y si no, lo vas a saber ahora, los eclipses lunares ocurren cuando la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna, quedando esta última a la sombra de nuestro planeta. Sabemos, también, que durante los eclipses la Luna adquiere una tonalidad roja porque la atmósfera de la Tierra dispersa la luz de color verde y azul.

Imagen: misionesonline.net


Este fenómeno natural y periódico tuvo a la humanidad intrigada cuando los conocimientos científicos no pasaban de ser meras supersticiones. Veamos algunas de las explicaciones que se daban al eclipse:

1.- Los incas, pese a sus avanzados conocimientos de astronomía, creían que había un gran jaguar que atacaba a la Luna, por eso esta se volvía roja. El problema era que también temían que ese hambriento jaguar pudiera bajar a la Tierra para comerlos a ellos. Por eso parece que solían hacer todo tipo de rituales para espantarlo y mantenerlo bien lejos.

2.- En la antigua Mesopotamia, creían que la Luna estaba siendo atacada por demonios. Como solían
Imagen: planeta108.blogspot.es
relacionar lo que sucedía en el cielo con lo que sucedía en nuestro planeta y veían al rey como el representante de la tierra, para los antiguos mesopotámicos un eclipse lunar era un ataque a su rey.
Pero los habitantes de Mesopotamia tenían los conocimientos suficientes para predecir eclipses con mucha exactitud. La solución, entonces, era obvia: mientras duraba el eclipse, el rey era sustituido por otro ciudadano menos importante, de forma que cualquier daño fuera causado a él y no al rey.

3.- Para los Hupa, una tribu nativa de California, en Estados Unidos, los eclipses lunares también eran una señal de que la Luna estaba siendo atacada. Ellos creían que, además de 20 esposas, la Luna tenía muchas mascotas, aparentemente no muy dóciles. Cuando la Luna olvidaba alimentarlas, estas la atacaban y hacían sangrar. El eclipse terminaba cuando sus esposas la salvaban y la ayudaban a curarse.

4.- Los Tlingit, otra tribu del noroeste de los Estados Unidos, tenían una explicación mucho más romántica para los eclipses lunares. Según ellos, estos ocurrían cuando el Sol y la Luna, que eran pareja, necesitaban un ratito de intimidad y "apagaban la luz".

5.- El pueblo romano arrojaba al cielo brasas encendidas y armaban un ruido atronador al golpear objetos de metal y tocar las trompetas mientras gritaban "vince luna" hasta que concluía el eclipse. Este ritual tiene su origen en la creencia de que el astro luchaba contra algún enemigo y como consecuencia del combate perdía su luz.

Esto nos puede resultar gracioso y lejano en el tiempo. "Hemos avanzado", dirás con gesto
Imagen: okmamas.com
socarrón...Pues bien, aún en pleno siglo XXI hay quien piensa que mirar un eclipse de luna puede provocarte la aparción de lunares en la piel, o que si una mujer embarazada lo mira, el bebé nacerá con labio leporino. Según la tradición, para protegerse hay que llevar algo metálico, como por ejemplo un imperdible o una llave, también sirve usar alguna prenda de color rojo.


En resumen, el mes de julio se despedirá con un fantástico y natural acontecimiento que no te puedes perder. Busca un lugar despejado, una buena compañía y déjate de zarandajas.